En su décima edición el festival Surf, Music & Friends ofreció su mejor versión con una anciana como narrativa autóctona.
La música vibró más que nunca y se brindó por Jacobo en todo momento.
El clima acompañó con sus arrebatos para expresar el verano sin olvidar que todo esto sucede en Asturias y lo verde o se riega o sería Las Vegas.
Materia e histeria lo que a nosotros nos fascina es la súper apuesta que se hace por el surfing. En tiempos de trombos y quilombos de esencia el surfing queda en un segundo plano tras ser usada su imagen pero aquí no, el surfing es la gran apuesta del SMF.
Por Salinas, tierra de ilustres surfers, han pasado grandes nombres en las primeras ediciones y en este décimo aniversario no podría ser de otro modo. ¿Quieres batir a los mejores?
Mario, Iván, Yago Domínguez, Gony Zubizarreta, Alicia Taka, Markel, Zambrano, Yussus, Lucía Martiño, Iker Trigueros, Halley, Leticia Canales, Gontxa, Gato, Carmen Garay, Arran Strong… nivelazo internacional para una vez más poner énfasis en que los que promueven saben de surf y hacen surf.
Lo de la batalla de las botellas de la birra San Miguel es tope loco. Tablas en forma de botella y la peña haciendo uno tag team out of control solo para mayores de 18 como ponían antiguamente rombos en la tv pública.
Las trabadas, las trampas, giros submarinos, almas en pena, chillidos, agresiones estériles, amenazas con razón y demás cayena en los ojos fue de nuevo la idiosincrasia de esta propuesta en equipos que ganaría el team blanco con Mr Martín, Trigueros, La Abuela y otros seres. Los 1.000€ quedaron ahí. El surf fue injusto con los demás, decían los mayores de 40 años apuntados al sarao.
¡Wow! Muy heavy la Up the Cup. Un torneo asesino festivo envuelto en llamas que nadie duda que ha llegado para quedarse.
La gente de Up con los corchipanes y Gony de cabeza visible plasmado todo por Gorka «el famoso» su cámara (movida Star Wars) y Lander en las máquinas echando humo. «La vaina se venía toda loca», centenares de inscritos (puede que alguno menos pero la hipérbole no es motivo de arresto de momento) se agolpaban entorno a las carpas de la famosa multinacional a la espera de entender el formato.
Se divisó un surf extremo, olía a tabaco de la potencia interpuesta en la orilla. Tres sesentas, variant’s de Sk8, rolling the paper show, puerro enlatado, y la también condecorada jilda tapioca (una maniobra importada que no podrá ser vista jamás ya que nunca debió existir).
Fue tal el movidón que hasta los jueces se confundieron de licras de nombres y uno entró en el baño de mujeres. Se repartieron copas de oro y tablas de prestigio; esto es sólo el inicio.
¿Y las finales del Open Internacional? Habrá que sentarse para digerir tal brutalidad de surfing el que se ofreció.
Era alto el tema que por el camino cayeron muchos y muchas.
Sin duda la final femenina fue la más apretada pero sólo dos olas son gloria o almost. A priori Leticia y Lucía partían como favoritas y así demostrarían con un surf sólido pero la elección de olas de Carmen fue excelente y así se llevó la victoria dejando en cuarta posición a Alba.
Carmen levantaba el cheque de 1.000€ Leticia el de 500€ Lucía el de 300€ y Alba el de 200€. Menuda manga, ¡qué final más bonita!.
La cosa en chicos sería histórica. Se comentaba por ahí que estábamos ante una performance «jamá» vista en tierras asturianas y así lo confirmaron jueces y presentes.
Lo del brasileño Halley Batista fue de otro planeta. Ateos y creyentes juntos de la mano.
Aéreos doble grab full rotativo en catapulta impulsada con combo dominicano en tail out slide fins pins. Algún que otro 9, para cerrar la final con un 9’6 y un 10 (sólo un aéreo diseñado por alguna aerolínea espacial).
Ni el súper sólido surf de Yago Domínguez podría con Halley Bird. Tercera posición para el talentoso cantabraustraliano Sean Gunning y cerrando Gonzalo (sexto del mundo Isa con los chavales).
Casi nada el nivelazo de surf que se dejó ver en Asturias este finde elevando el SMF al mejor Open Internacional de Surf del panorama nacional sin duda alguna.
Verano, birras, música, surf top, propuestas estrambóticas, comida en camiones aparcados en doble fila, waterman’s y ancianas. Aulas para gente buena, mercadillo con cosas legales y shapers al aire libre conviven en el SMF.
¡Se viene el 2024! Nos vemos en un rato.

