Kelly Slater gana el Pipeline Masters, da igual cuando lo leas. A punto de cumplir 50 años y 29 años después de haber ganado su primera prueba en Pipeline, Kelly Slater ha vuelto a imponerse en su evento favorito.
Reconozcámoslo, lo de este tipo es de otro planeta. 11 campeonatos del mundo y desde principios de los 90 en la élite, ganando a todas las generaciones posibles y minando la cabeza de todos sus rivales. Desde luego hay que ser especial para seguir haciendo lo que Kelly hace, cualquiera a su edad hace tiempo que se hubiera dedicado a otra cosa, pero Kelly es Kelly y solo entiende de competición y parece que no hay nadie que lo retire.
Ayer con una actuación al alcance de muy pocos se impuso en un uno de esos Pipeline que será recordados por mucho tiempo frente a Seth Moniz al que, como mínimo, doblaba la edad. Serán los batidos energéticos, sus tablas mágicas, su piscina de olas o cualquier otra cosa pero desde luego hay algo en este tipo que no ha tenido nadie en la historia del surf. Nadie tiene tanta hambre de victoria como Kelly Slater.
Ni John John Florence, ni Jack Robinson ni nadie, Kelly sigue siendo el rey de Pipeline y alcanza su octava victoria en esta mítica prueba en la meca del surf. Además, y aunque sea de forma anecdótica, se pone líder del mundial, cosas que no ocurría desde hace mucho, mucho tiempo.
Así que nos sacamos el sombrero y por una vez admitiremos que nos alegra que Kelly Slater siga en la WSL.