

El simpático David Lynch se aburre y mucho. Cambió el mundo con su habitación roja.
Los espacios azules y limpios no pegan en Twin Peaks. Nos gusta Audry Horne y el lenguaje de signos. Somos sangre y río. El mar cristalino para los puros que no fuman.
Los espacios azules y limpios no pegan en Twin Peaks. Nos gusta Audry Horne y el lenguaje de signos. Somos sangre y río. El mar cristalino para los puros que no fuman.