¡Andreita cómete el pollo que marcho para Salinas! Y así emprendí mi viaje más surfero. Hola, soy Belén Ez Teban y esta es mi crónica sobre el SMF 2023.
Para mi desgracia no he podido ver a Pipi, Fernando Alonso, Carrillo, Melendi, Lobato, Luis Enrique ni a la mejor surfista en estilo Blanca Romero. Tras estas desilusiones llegó otra que fue la de que no había concierto de Tino Casal.
No sé mucho de surf pero lo que he visto en Salinas estos días ha sido algo “impresionante tronco”.
Había puestos de comida de todo tipo como las hamburguesas de una gente autóctona, no americana, muy grasientas que te entraban chorreando desde la manicura hasta el codo y yo tengo mucho codo para apoyar, ¿me entiendes?.
Más allá de eso solo me interesaba la maravillosa puesta en escena de las chicas y me gustaba mucho Lucía Martiño, porque es la chica que tiene más glamour de todas la surfistas y se la (laísmo es mi religión) ve mucho por Madrid.
En cuanto a chicos también Gony Zubizarreta que se pinta las uñas y va con un peto (jardinero de jeans en Argentina) y muy bien también el brasileño Jallei (usaba tabla y neopreno, no llevaba vela ni remos como los surfistas que conocía yo en Madrid) que hacía unas piruetas con la tabla dignas de las que yo veía en Tarifa cuando veraneaba con la alta alcurnia gaditana.
¡Qué comida! A todo esto vuelvo a la comida en provincias. Los que son muy de esa zona, no como yo que soy de capital, tenían puestos de comida tradicional como muy barata y con mucho sabor, que en Madrid sería mucho más caro por eso yo soy muy millonaria y vendo muchos más libros que el William Finnegan ese. ¿Me entiendes?.
También puedo decir que había grupos de música que cantaban en idiomas diferentes al auténtico español. El que hablamos todas las personas de bien y otros sitios con ventas de mercadillo con cosas súper chulas a precios del extrarradio (creo que eran pobres o de fuera). Mucho mejor el rastro de Madrid y una zarzuela, “ejque”.
La realidad es que siempre que salgo de Madrid me sorprendo que haya gente que pueda vivir en felicidad con la lluvia, las vacas y las cabras.
La gente no es consciente de lo bien que se puede vivir en otros sitios, aunque llueva mucho todo el tiempo y existan señoras como la abuela esa que hacía surf y a la vez consumía drogas. Y no voy a hablar de esto que me liáis como en Sálvame. ¿Mentieeendes?
Todo ello ha sido una nueva experiencia para una persona hecha así misma como yo entre platós de televisión, capeas, plazas de toros y lugares oscuros con sabanas de cuero.
He conocido gente súper increíble como Markel. Me ha impresionado mucho, es un surfista con mucha proyección y con un despiste similar al de Jesulín el día que me dejó la semilla en la tripa.
Qué decir del tema de los Waterman pues en el Manzanares y en El Retiro los hay mejores, pues el mejor pescado de España siempre está en Madrid y desde que yo soy famosa y pudiente así lo confirmo.
Volveré próximamente a las provincias donde están todas esas personas que parece que viven dos siglos más atrasados.
Un día probé el famoso “cachopo”, que es como una milanesa del Gino’s de Velázquez con Diego de León con cosas fritas o un Cordón Azul, que dicen en el barrio de Salamanca o la repipi de “Samantha de Ejpaña”. Lo ponían como opción con unos escalopines al Cabrales, que es algo así como unos filetes fritidos baratos de los que compraba yo antes con una salsa de Roquefort, que entiendo es francesa, no sé porque dicen que es asturiana. ¡Queso azul del Lidl! “Ejque tronco”.
También me ofrecieron fabada que en principio la buena y original es la Litoral no la de allí, en Madrid la venden hace mucho más tiempo.
Y que decir de la sidra que es claramente vasca porque los vascos son muy famosos salen en la tv, hacen cosas que diría mi amigo Mariano. Muchas cosas entre ellas la sidra, pero ahora parece ser que es asturiana y la tiran por el suelo. Tienen serios problemas de cálculos y no deben ver bien.
Creí que al no ser Madrid podría ver todo en un día y no fue así. Esta circunstancia me envolvió en mis años de esgrima y hasta pensé en volver a estudiar. Pensando que hay más cosas más allá de mi rotundo éxito.
Entendí a esos borrachos que beben sidra a precio de boleto de metro y se hacen caca con liviandad y desenfreno.
Hasta aquí mi crónica sobre ese sitio llamado Salinas. Está al norte de Madrid y “ejque” son muy de provincias.
He disfrutado mucho. El Surf, Music and Friends es mejor que el de longboard pues así lo percibí yo, ¿mentiendes?. No seré yo más lista pero si, vendo más libros y gano más dinero que los que van de leídos y culturetas con pintas de músicos residentes de California, nada que envidiar Alicante o Benidorm a California.
Es mi regalo tener gente así que con poco y sin ser ricos y famosos hacen cosas. Gracias al festival por darme la oportunidad de ser yo misma en el extranjero.
A mis fieles seguidores decirles que el bocadillo de calamares es originario de Madrid y el marisco de Galicia, otra tierra de gente rara. ¡Menuda me liaron con esto!.
Por último uno de los organizadores me dijo que no iba a cobrar en el momento ni en efectivo como buena patriota que soy. Tenía aspecto de marinero moderno, un clon de Javier Bardem en vegano y con mucho carácter. Al final nos hicimos amigos y me dejó una camiseta de manga larga que “se usase” mucho por esos lugares de “el norte”.
Y lo que más me sorprendió es que apenas tenían semáforos, parkimetro, ni Starbucks ni siquiera metro para movernos.
Gracias Asturias.
Belén Ez Teban.
