Ver a Steph Gilmore deslizarse por la olas siempre es algo delicioso, ya si lo hace sobre un twinfin y en las aguas Malibú es ya algo grandioso.
Ver a Steph Gilmore deslizarse por la olas siempre es algo delicioso, ya si lo hace sobre un twinfin y en las aguas Malibú es ya algo grandioso.